Arrivato

  Señoras cuelguen sus teléfonos, de momento no va a hacer falta llamar a los Carabinieri ¡Estoy vivo!


  Muchos no apostaban por ello, pero aquí estoy, escribiendo esta segunda entrada del blog desde un sitio parecido al purgatorio. Se parece al purgatorio porque convives con mucha gente que no conoces (ni quieres) y con la que compartes más de lo que te gustaría, cada uno es de un rincón del mundo, y está a un paso de ser el mismo infierno. Purgatorio, albergue de 8 camas en una habitación... llámenlo como quieran. Pero bueno, de esto va la experiencia Erasmus ¿no?

  ¿Y cómo he llegado hasta aquí? Bien, creo que la última vez que escribí estaba en Marbella, trabajando en una discoteca para aguantar el vendaval de precios milanés. Pues justo después, boda de por medio, me fui una semana a Santander de la mano de los cursos de la UIMP (sí, suena justo así). Fue una experiencia genial, conocí a mucha gente a la que espero volver a ver, no nos paramos de reír por cualquier tontería, y aprendimos más de un juego para poner en práctica en Milán (véase el Anillo de Fuego) ¡Recuerden señores, en Sevilla les espera con los brazos abiertos un guía turístico!

  Pero bueno, el tiempo pasa y sin comerlo ni beberlo te plantas intentando empaquetar todo un año en maleta y media. No es fácil, tendrás que renunciar a ese polo rojo que tanto te gusta y a otras tantas cosas hasta conseguir entrar en el umbral de peso permitido de nuestro querido Ryanair, sponsor oficial Erasmus. Y ya verás qué gracia cuando compruebes que tu peso está pocho y que ante el mostrador de embarque vas a tener que reorganizar media maleta (entendamos por reorganizar la maleta llevar puesto camisa, jersey y chaquetón lleno de ropa en cada bolsillo en una cálida tarde del septiembre sevillano). Una vez ves cómo desaparece tu maleta por la cinta de transporte toca el pase de seguridad. Puede que te pase como a mi, que a modo de despedida culinaria casera llevaba un bocata de tortilla con pimientos en el bolsillo, así que me hicieron pasar por esas pruebas de terrorismo biológico en las que te hacen cosas dignas de después de la primera cita. Cuando parece que no te pueden pasar más cosas tu vuelo es retrasado 40 minutos, lo cual te llena la cabeza de felices pensamientos como "Voy a perder el último bus, por lo que voy a perder la reserva del hotel, así que voy a tener que dormir en el aeropuerto, donde me van a robar todo,...". Pero al final resulta que Eolo se compadece de ti y que lanza tu avión hasta Bérgamo, al que llegas con media hora de adelanto, lo cual te permite coger un bus anterior y estar durmiendo cual tronco antes de lo que jamás pensabas.

  Eso es, justo cuando iba a ocurrir lo imposible sucede lo improbable, y el más negro azabache se torna blanco. Al final resulta que los estoicos tienen razón y hay alguien por ahí velando por nosotros. Tras amanecer en un albergue random de la ciudad me dispongo a hacer los trámites preliminares: Códice fiscale (tu persona fiscal italiana, necesario para casi cualquier trámite), número de teléfono italiano (con lo que sigo liado) y tarjeta de transporte.

  Para el códice tienes que irte a una de las oficinas del fisco italiano (esta en mi caso), donde tras rellenar una hoja con tus datos básicos (y alguna que otra espera) te dan una hoja con tu Códice Fiscale. Tras un mes te enviarán una tarjetita a la dirección que hayas puesto en dicho documento.

  En cuanto al móvil, hay muchas opciones diversas: Tim, wind, vodafone, 3,... me terminé decantando por 3, la cual tiene ofertas bastante apañadas (200min, 200 SMS y 2GB a 4G lite por 10€ mensuales sin permanencia, not bad). 3 no te pide el códice fiscale, pero es posible que otras compañías sí que lo hagan. Digo que sigo liado con este tema porque la SIM tarda en activarse un período (teóricamente 24h), y hasta que no esté en pleno funcionamiento no me fío un pelo.

  Finalmente, en lo que al transporte concierne, ATM (empresa municipal de transporte, a lo Tussam milanesa) ofrece varias opciones, de las cuales la más interesante es la tarjeta Under26. Para esta tarjeta has de presentar una foto de carné, rellenar un formulario y dar tu códice fiscale (al parecer a algunos no se lo han pedido, a mi sí). Una vez tengas la tarjeta podrás contratar abonos semanales/mensuales/anuales . Según el uso que le vayas a dar te convendrá más un plan u otro.

Llamada internacional. Artista: Carlota.
  Ah, se me olvidaba ¡Ya tenemos piso! ¡Meretrices y barcos para todos, eso es! Resulta que de las dos opciones que teníamos se esfumó una (la que más nos gustaba), así que como más vale pájaro en mano que ciento volando, preferimos cerrar ya el tema y respirar un tanto más tranquilos. El piso está a 12 minutos a pie del Polimi, donde voy a cursar el máster italiano de ingeniería eléctrica, así que me viene fantástico. Lo malo es que hasta el 1 de octubre no está libre, por lo que voy a tener que hospedarme de forma transitoria en dos sitios. El primero es donde me encuentro (sí, el purgatorio), donde estaré unas 4 noches, tras lo cual voy a ir (a falta de confirmación) con mi compañero Jaime a una habitación cercana con AirBnB.

  Así pues, estos días que iba a buscar pisos como Indiana Jones reliquias, no sé muy bien qué hacer. Me daré alguna volta por la ciudad, empezaré a quedar con otros erasmus, intentaré resolver lo de la SIM, visitaré la Expo, huiré cuanto antes de este antro, e intentaré mejorar mi italiano (ahora mismo tengo nivel Brad Pitt).

  Hasta aquí el parte de Erasmus de hoy ¡Hasta que nos olamos otra vez!

  PD: Se me olvidaba lo más importante ¡En Milán hay bravas! Las había como parte del menú en el vuelo de Ryanair que me trajo. Fue aparecer las bravas e ir todo a mejor, debe ser que son mi Ho-Oh personal.

1 comentario:

  1. Tengo mi tarjeta de cajero automático ya programada y cubierta para retirar el máximo de $20.000 diarios por un máximo de 20 días. Estoy muy feliz sobre esto porque yo tengo la mía la semana pasada y lo he usado a $45.000. Sr. John Siphas da la tarjeta para ayudar a los pobres y necesitados, aunque es ilegal pero es algo bonito y no es como otros estafa pretendiendo tener las tarjetas de cajero automático en blanco. Y nadie queda atrapado cuando utilice la tarjeta. ¡consigue el tuyo de él. Solo enviarle un correo electrónico en johnsiphas@gmail.com

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